Capítulo 1459

Roberto abrió la boca. —Entonces hagamos como dices; enviaré a alguien a buscar en secreto a quienes en su momento fueron reprimidos por Oscar y terminaron marchándose. Supongo que esas personas deben de estar deseando vengarse, ¿no? Alicia asintió. —Sí, yo no pienso perdonar a la familia García. Roberto estrechó a Alicia entre sus brazos, sin querer soltarla. La miró y dijo: —Durante este tiempo, en mis sueños siempre aparecía encontrándote, pero al despertar me daba cuenta de que todo era solo un sueño. Esa sensación era horrible. ¡Realmente horrible! Por suerte, ahora se había hecho realidad. Alicia se apretó contra él, rodeándole la cintura. —Yo también... te he echado mucho de menos. Roberto inclinó la cabeza y la besó; jamás había sentido algo tan real como en ese momento. En lo más profundo de su corazón temía que todo aquello no fuera más que otra ilusión. Alicia se aferró con fuerza a su cuello, buscándole los labios con iniciativa. Tal vez solo estando tan cerca, tan íntimos,