Capítulo 1460
Pablo miró a Belén. —Todavía no se han levantado.
Al escuchar esas palabras, Belén se quedó un instante perpleja y enseguida comprendió lo que Pablo quería decir.
Él curvó levemente los labios. —¿Aún quieres molestarlos?
Belén lo fulminó con la mirada. —He oído que en tu tierra las mujeres de piel morena son muy desinhibidas, que si les gusta un hombre no dudan en tener una aventura de una noche. ¿Anoche, mientras dormías, no fue nadie a llamar a tu puerta?
—Claro que sí.
Belén, sorprendida, preguntó: —¿De verdad?
—Si te dijera que no, estaría mintiéndote.
Belén resoplo. —¡Hmph! Solo porque estoy de buen humor, no voy a discutir contigo.
Ahora que por fin habían encontrado a Alicia, ella pudo al fin soltar un suspiro de alivio.
Después de charlar un rato con Belén, Pablo vio algo moverse a lo lejos y dijo: —Voy a colgar, hablamos cuando haya tiempo.
Aunque habían recuperado a Alicia, aquello estaba lejos de haber terminado.
Al menos, lo ocurrido la noche anterior con Oscar había causad

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil