Capítulo 71

Ante la respuesta de Isaac, Bianca no pudo hacer otra cosa que llevarse la mano a la frente con resignación. Pero al volver a mirar hacia abajo, su mente y su atención ya no lograban concentrarse por completo en aquel libro; en su cabeza seguían resonando las palabras con las que él le había dado la explicación. Sin poder evitarlo, Bianca se confundió. La última vez, él todavía decía que quería que fuera su novia, y ahora su actitud era tan distante y fría. Cuando por fin reaccionó, empezó a cuestionarse a sí misma. —¿Acaso importa tanto cuál sea su actitud hacia mí? Se obligó a dejar de lado aquella maraña de pensamientos y volvió a centrarse en su libro. Con el cambio de rumbo del ferry, el viento en la cubierta también se intensificó. Bianca se encontraba en la cubierta del crucero. La brisa marina acariciaba sus mejillas, trayendo consigo un leve sabor salado. Suspiro sintiendo el suave vaivén del barco bajo sus pies, con una mezcla de expectativa e inquietud en su pecho. Era la pr