Capítulo 62

Andrea sí había recibido una llamada de casa. —Abuelo, estos días he estado ocupada, por eso me he estado quedando en la empresa —Ella apenas iba a dar una explicación, cuando del otro lado se escuchó un suspiro resignado. —Andrea, aunque ya estoy viejo, no he perdido la razón... En fin... si de verdad no quieres perdonar a ese bastardo, ¿qué tal si yo le pido perdón por ti, está bien? Antes de terminar de hablar, del otro lado del teléfono se oyó la tos de Manuel. —Abuelo, esta noche vuelvo a casa —Andrea no quería ver a su abuelo en una situación difícil, así que no tuvo más remedio que ceder. El mayor defecto de Andrea era su debilidad emocional. Era blanda con quienes la querían de verdad, y con quienes ella valoraba. Y Manuel cumplía con ambas condiciones. Después de terminar su trabajo, Andrea suspiró y subió al auto en silencio. Volver a casa. Cuánto deseaba que el trayecto desde la Compañía de Medios Nueva Ola hasta la casa de los Vargas fuera más largo, mucho más largo. Para n