Capítulo 75

Callan estaba tirado en el asiento del pasajero delantero mientras tocaba el suave cuero debajo de él.  —¿Cuándo compraste un nuevo Mercedes GLE? —preguntó. —No lo hice. Es un regalo de Avery —respondió Darya mientras manejaba el coche con una mano en el volante. En el primer día que comenzó a trabajar en Paragon, su hermano le regaló aquel espacioso SUV. —Yo podría haberte comprado un coche mejor —afirmó Callan, celoso. A menudo, los tres hermanos competían por tener el primer puesto en el corazón de su hermanita. —Lo sé —contestó Darya con una sonrisa—. Vi tu garaje. Cuando cumplió dieciocho años, Callan compró una casa no muy lejos de la residencia familiar, aunque todavía pasaba la mayor parte del tiempo con la familia. A su casa de dos pisos la usaba principalmente para almacenamiento, allí guardaba sus autos, joyas, ropa y sus instrumentos musicales. —Te traje un montón de perfumes y ropa. Oh, también bolsos de todas las marcas: Hermes, Chanel, Dior, LV… —Para no ser menos que su