Capítulo 83 Eres demasiado increíble

Dolores dijo con aparente dificultad: —Pero no puede ser que todos me elijan a mí, porque entonces el equipo de Susana se quedaría sin integrantes. ¿Por qué no lo piensan un poco más? Después miró a Susana con un aire de fingida justicia. —Susana, no te preocupes. Nuestros equipos tendrán el mismo número de personas, no dejaré que salgas perdiendo. —Yo de todas formas elijo a Dolores. —Yo también. Las voces se alzaron casi al unísono. Nadie estaba dispuesto a unirse de manera voluntaria al equipo de Susana. Dolores la miró con expresión de falsa incomodidad, mientras Susana respondió con calma: —No importa, que sea según la voluntad de cada uno. No es necesario que los equipos tengan la misma cantidad de personas. —Bueno, entonces, no hay nada que hacer. La verdad es que demasiados han querido estar en mi equipo. Perdóname, Susana —dijo Dolores con voz suave. Susana no prestó atención a sus palabras hipócritas. —Bien, empecemos la división ahora mismo. Quienes elijan a Dolores, repórte