Capítulo 86 El señor Julián escondido en el armario

Susana les contó a sus padres lo de la disputa por la herencia. Samuel reflexionó. —Parece que tu abuela es una persona sensata. En ese caso, espera a obtener los derechos de sucesión y luego regresa. —Está bien —respondió Susana con dulzura—. ¿Cómo les ha ido en Monteverde? —Todo bien, solo que te extrañamos mucho —dijo Mariana, mirándola con ternura. Los tres conversaron animadamente, el ambiente se volvió cálido y acogedor. Mientras tanto, en el armario, Julián estaba sentado en un rincón. Sentía la respiración algo agitada cuando, de pronto, algo cayó sobre su cara. Lo tomó en sus manos: era una prenda diminuta impregnada de un delicado aroma. Al acariciar la tela suave comprendió de qué se trataba y, de inmediato, sus orejas se encendieron de calor. Esa Susana... Julián apartó la prenda íntima a un lado con rapidez. En la sala las risas continuaban, y poco a poco su ánimo se fue estabilizando. Sacó el celular y empezó a atender asuntos de trabajo. Pasado un rato, se escucharon pas