Capítulo 166

De reojo, observó a la mujer a su lado: su señora Fernández. No sabía con exactitud por qué había traído a Lucía aquí. Pero estaba satisfecho con su comportamiento. Facundo meditó por unos segundos antes de responder en voz baja: —La familia no importa. Lo que realmente importa en estos momentos es que solo quiero enfocarme en mi trabajo. —Hijo, el trabajo nunca se acaba, pero las oportunidades en el amor sí. ¡No dejes que se te escape la tuya!—Beatriz chirrió la lengua con desaprobación. —La señora Beatriz tiene razón. El presidente Facundo debería pensar primero en su matrimonio. —Wálter secundó el comentario con un tono bastante relajado. Para Alberto y Beatriz, esas palabras no eran más que una simple indirecta de que la familia Fernández no veía con buenos ojos que la familia Salinas se expandiera al sector inmobiliario. Alberto desvió la conversación de inmediato: —Debe estar poniendo excusas para no casarse. Si la familia Fernández conoce a alguna mujer adecuada, po