Capítulo 224
Brisa en la casa de los Fernández, ni siquiera contaba como una invitada.
Cuando se mencionaba a los "forasteros", era evidente quién tenía más y quién menos estatus entre Brisa y Lucía.
Pero Lucía no podía alegrarse por esto. Estaba a punto de levantarse cuando la señora Sandra la detuvo.
—Luci, tú encárgate de sus heridas.
Ella apretó los labios con fuerza, mirando hacia Wálter.
Sin esperar a ver si a Wálter le agradaba o no, él ya había demostrado con sus acciones que no su necesitaba ayuda.
Wálter tomó el botiquín de primeros auxilios y lo empujó directo hacia Brisa, subiéndose la manga y extendiendo la mano, —Tú hazlo.
—Está bien.— Brisa se agachó cariñosa a su lado, tomando un hisopo empapado en yodo para limpiar la herida.
Lucía, con una mirada apagada y una expresión serena, les echó un breve vistazo y desvió al instante la vista para levantarse, —Voy a ayudar en la cocina.
Si no lo veía, no se molestaría; huir era la mejor solución que podía imaginar.
La señora Sandra se levan

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda