Capítulo 81
—¿Dónde está? ¿Dónde está? —Elena seguía pensando que Leticia realmente había escondido a un hombre en la habitación, miraba por todos lados buscando alguna pista masculina. —¿En el armario?
Ella sonrió y dijo: —No será que no lleva ropa, ¿verdad?
Leticia se quedó sin palabras.
Ana, con una mirada que no dejaba espacio para dudas, miraba fijamente a Leticia. —Dímelo.
—No tengo ningún hombre escondido aquí. —Respondió Leticia, claramente. —Esa ropa fue olvidada por mi jefe.
—¿De Ignacio?— Preguntó Ana.
Leticia asintió. —Sí, ya lo sabía, ¿para qué preguntas? Si no es él, ¿quién más podría ser? Tú bien sabes que es mi jefe.
Elena, toda emocionada, se desinfló al ver solo una prenda de ropa, sin ningún hombre en la escena. —¿Solo una prenda? Qué decepción.
—¿Es el mismo hombre alto y guapo que vi la última vez? ¿El que te recomendó que lo siguieras? —Preguntó.
Leticia respondió: —Sí.
Ana, con tono inquisidor: —¿Su abrigo? ¿Cómo es que está en tu casa? ¿Él ha estado aquí?
Recordando el abra

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