Capítulo 114

Punto de vista de Suzie “¡Tus armas, en la bolsa, ahora!”, gruñó uno de ellos. Tal como me lo indicó, metí la mano en mi mochila y saqué todos los artículos de defensa personal que llevaba conmigo. Lo bueno fue que una vez que les hice saber mi identidad, se volvieron menos hostiles. De pronto, se pararon a mi alrededor y uno de ellos puso una enorme bolsa frente a mí. Aunque no me sentía tranquila con la idea, no tuve más remedio que obedecerlos. Coloqué uno a uno todos los artículos en la bolsa, hasta que finalmente solo me quedaba un último objeto, una navaja de bolsillo, y abrí la mano para dejarla caer al suelo. A continuación me agaché para recogerla y saqué el pequeño cuchillo extra que estaba oculto en el mango de madera de la navaja. Rápidamente lo metí en mi zapato y recogí la navaja. "Date prisa, no tenemos todo el día", resopló uno de los maleantes. Me levanté y solté la navaja en el interior de la bolsa. "Lo lamento". Él inspeccionó las armas y volvió su mirada hacia mí. S