Capítulo 69

Ana fue llevada por Pablo. José confió a Laura al cuidado de su hermana Norma. Luego, Javier agarró a José por el cuello de la camisa y se lo llevó a rastras. —Javier, si tienes algo que decir, dímelo con calma. ¡Pum! La puerta del cuarto se cerró de golpe. Javier miró a José con frialdad y severidad sombría: —¿Qué es lo que pretendes hacer? José, resignado, contestó: —Javier, de verdad no pretendía hacer nada. —José, ¿también tú quieres traicionarme? Los demás no lo saben, pero yo te conozco bien: estás acostumbrado a sonreír dulcemente a las mujeres, pero nunca te acercas a ninguna. ¿Qué pasa con Ana? José vaciló un instante antes de responder: —Javier, ¿no crees que Ana da lástima? Quizá aquí haya algún malentendido. Siempre dices que se casó contigo por manipulación o cálculo, pero, a mis ojos, quizá… quizá en realidad no quería casarse contigo. A Javier le vinieron a la mente aquellos dos días en los que Ana aceptó mudarse de Residencial La Colina. Cada frase empezaba con Sr. Javi