Webfic
Buka aplikasi Webfix untuk membaca lebih banyak konten yang luar biasa

Capítulo 35

—¿Pelearse? El corazón de Armando se tensó. —¿Cómo está Gustavo? La maestra respondió: —Por favor, no se preocupe. Gustavo está bien, pero golpeó a otro compañero. —Gracias, profesora, voy de inmediato. Armando dejó escapar un leve suspiro de alivio y, de manera instintiva, quiso llamar a Silvia. Pero enseguida se dio cuenta de que ella no le contestaría el teléfono y que tampoco iría a la escuela a ver a Gustavo. No pudo evitar apretarse el entrecejo. Parecía que, desde que Silvia se había marchado de casa, los problemas a su alrededor no habían dejado de multiplicarse. Colegio internacional bilingüe. —¡Te voy a romper la boca por hablar tonterías! ¡A ver si no te mato a golpes...! Cuando Armando llegó a la puerta de la oficina de los profesores, vio a Gustavo dentro de la sala, sujetando por el cuello de la camiseta a otro niño y lanzando insultos, todavía con intención de golpearlo. La maestra lo sostenía por detrás con un brazo y al mismo tiempo se interponía entre los dos. —¡Aleja

Klik untuk menyalin tautan

Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik

Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda

© Webfic, hak cipta dilindungi Undang-undang

DIANZHONG TECHNOLOGY SINGAPORE PTE. LTD.