Capítulo 57

Carmen logró contenerse y tragó las palabras que estaba a punto de decir. Aún no era el momento de confrontarlo abiertamente; no quería precipitar las cosas. Podía soportar aquello por ahora. Javier, creyendo que ella no podía encontrar una excusa adecuada, sonrió con arrogancia: —Es una pequeña cosa, parece que vas a guardar rencor toda la vida. Que seas tan celosa es también una muestra de tu amor por mí, así que no te lo tomaré a mal. Carmen estaba sin palabras. Respirando profundamente, Carmen resistió el impulso de lanzarle la caja que tenía en las manos y se volvió para mirar por la ventana del carro. Aunque evitaba mirarlo directamente, podía sentir la intensa mirada de Javier en la nuca, haciéndola sentir incómoda. —Por cierto, ¿conoces a la directora JD? Javier sacó su teléfono y se lo puso frente a Carmen: —Mira, ¿se parece a ti? Carmen se tensó involuntariamente y echó un vistazo. Él había mostrado una foto de perfil tomada a contraluz por Alberto. Ella respondió con rigide