Capítulo 79

Javier pensó que lo hacía por el bien de todos. Laura, al escuchar cómo la llamaban ladrona una y otra vez, sentía que su rabia estaba a punto de hacerle estallar los dientes. Sobre todo Javier, quien no solo no mostraba simpatía por su situación, sino que aún se atrevía a sugerir que Carmen debería aumentar sus demandas. Laura miró a Javier, pero solo vio sus ojos completamente clavados en Carmen, sin prestarle la más mínima atención a ella. Esto la hizo sentirse aún más humillada y resentida. —Me duele el estómago. No podía hacer nada más, así que decidió recurrir a su viejo truco. Efectivamente, al escuchar sus palabras, Javier inmediatamente giró su mirada hacia ella. Al ver su rostro pálido y su aspecto débil, rápidamente se acercó a su lado, levantando la mano para tocarle la frente. —Tienes un poco de fiebre, ¿será que estás por enfermarte? Javier frunció el ceño y miró al mediador. —Las dos peticiones que Carmen hizo, las aceptamos. La mediación puede terminar