Capítulo 80

Nadie sabía lo mucho que había temido y sufrido Carmen cuando se enfrentó a Javier y Laura. Varias veces estuvo a punto de llorar. Si realmente hubiera llorado frente a ellos dos, habría quedado totalmente humillada. Afortunadamente, logró contenerse. Pero ahora ya no podía más. Tenía muchas ganas de llorar, de soltar toda esa angustia. Al fin y al cabo, esa calle estaba vacía, ya no importaba. Frunció los labios, respiró hondo y, de repente, las lágrimas comenzaron a brotar. Aunque había perdido a su madre desde pequeña y su padre se volvió a casar, creando una nueva familia, nunca había sido tratada injustamente por él. Su madrastra no le mostró interés, pero tampoco la acosó, y su hermano pequeño le tenía miedo, por lo que no se atrevía a hacerle nada. ¿Nunca había sufrido tanto como ahora? Laura, aprovechándose de Javier, siempre la desafiaba y la atormentaba. Carmen, en su primer intento de defenderse, fue completamente detenida por Javier. Pensar que, si casti