Capítulo 641

Claudia inhaló profundamente varias veces seguidas y se frotó el entrecejo con la mano. —Ya está, no tengo ganas de seguir hablando sobre ti y Lorena. Desde el extranjero también me están presionando; es hora de que te vayas. ¿Cuándo piensas irte? Los mayores de allá también quieren conocerte. —Ya veremos. La expresión de Claudia cambió de nuevo; apretó los dientes con fuerza. —¡Tú! No había terminado de hablar cuando se oyeron pasos en el piso de arriba. Lorena bajó descalza y con ropa cómoda de estar en casa; con su melena suelta, y la cara fresca, todo en ella desprendía una naturalidad primaveral. Claudia intentó contenerse, pero al final no pudo evitar reprenderla: —¡Esto es absurdo! ¿Y esa facha? ¿Una mujer que ni siquiera entiende de normas, cómo va a casarse contigo, Pedro, sin que nos ridiculicen? Cuando te vayas al extranjero, ¿acaso piensas llevar contigo a alguien como ella? ¡Vas a hacerme pasar vergüenza! Lorena, asustada por el tono, se detuvo en seco. Se dio cuenta de qu