Capítulo 673
Raquel se detuvo en seco, y no se fue.
Alberto era demasiado inteligente; sabía a la perfección cómo tocar las fibras más sensibles y los puntos débiles de Raquel. Con mucha seriedad, dijo: —Creo que fue Ana quien lo hizo. Si esta noche llama y no puedo encontrarte, ¿no se retrasaría el rescate de Bethra y de mi madre?
Raquel lo pensó por unos minutos; en efecto, así era. Lo más importante ahora era rescatar a Bethra y a Nysa.
Pero Raquel lo dudó y dijo: —Pero, jefe Alberto, todos dormimos en su sala de descanso. Si esto llegara a saberse, no sería apropiado. Si su prometida se entera, podría malinterpretarlo.
¿Prometida?
Una sombra cruzó por los ojos de Alberto. Si Ana se atrevía a tocar a Bethra o a su madre, en definitiva no la dejaría ir tan fácil.
Alberto dio un paso adelante; su dominante y esbelta figura se acercó de manera peligrosa a Raquel. —Raquel, ¿esta noche quieres hacer algo conmigo?
Su figura imponente proyectó una sombra sobre Raquel. Ella parpadeó varias veces, sorpre

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda