Capítulo 43 Totalmente Desperdiciado
Yolanda no se atrevía a contradecir a Sara, pero su resentimiento hacia Simón no hacía más que subir como la espuma.
Estaba decidida a vengarse para recuperar su dignidad.
Simón la había ridiculizado públicamente, y la jefa Sara ni siquiera había intervenido.
Así que, en la próxima reunión de empleados, frente a toda la empresa, ella haría lo mismo con ese Simón vulgar. Y estaba convencida de que la jefa Sara tampoco intervendría.
Si no podía lograr que despidieran a ese patán, al menos lo ridiculizaría.
Lo dejaría sin dignidad, abatido, humillado.
Lo forzaría a abandonar su puesto en Grupo Pionero por su propia voluntad.
Yolanda corrió al baño para lavarse la cara y quitarse la ceniza.
Al salir, Sara la observó con atención y se quedó impactada.
—Tu cara...
—¿Qué pasa? ¿Está mal acaso?
Yolanda sacó rápidamente un espejo de su bolso Louis Vuitton y se miró.
Y al hacerlo, ella también quedó sin palabras.
Su rostro había cambiado. Lucía más blanco, más luminoso.
Había rejuvenecido como s

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