Capítulo 381
La mirada de Ignacio hizo que Patricia se sintiera inquieta sin razón, como si él pudiera leer sus pensamientos.
Patricia se despidió apresuradamente, evitando volver a mirar a Ignacio. Aunque él le ofreció ir a su casa para tomar un café, ella no pudo aceptar y simplemente se marchó.
Ignacio no insistió, solo la observó subir al auto y mantuvo su mirada fija hasta que el coche se perdió de vista.
Sara se acercó a él, tratando de consolarlo: —Si no la has olvidado, entonces persíguela, Ignacio. No te quedes sin hacer nada, te arrepentirás después.
Pero Ignacio negó con la cabeza y respondió: —Es inútil, ella no me quiere.
—He sido afortunado de que haya pasado estos días conmigo. Ya no me atrevo a pedir más de lo que no me pertenece. Forzar las cosas solo nos llevaría a resultados no deseados.
—Pero...
—Ella no tiene espacio para mí en su corazón, no me ama.— Ignacio lo dijo con calma, aunque sus ojos reflejaban una tristeza profunda.
Sara apretó sus manos con fuerza, su vo

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda