Capítulo 75
Patricia dijo: —Los documentos que tomé.
—¿Pesados?
—No, ligeros. —Patricia, con dulzura y una luz tenue en sus ojos, agregó: —Lo siento por molestarte.
—No me importa, no hay problema, vamos.
Una vez en el coche, Patricia dio la dirección de su casa.
Pronto llegaron a su destino. Patricia se bajó del coche e Ignacio incluso quiso acompañarla al ascensor, pero ella, un poco resignada, sonrió y dijo: —Está bien, no hace falta que me acompañes, ya es tarde, puedes irte.
—Está bien.
—Gracias.
—¿Puedo venir a recogerte mañana?
Patricia, confundida, preguntó: —¿Me vas a recoger? —Ignacio respondió: —Te voy a llevar al trabajo.
—No hace falta.
—Entonces está decidido, vendré a recogerte.
Ignacio estaba realmente feliz, y se fue sin esperar su respuesta.
Temió quedarse más tiempo por si ella se negaba.
El ascensor llegó. Patricia retiró la mirada y levantó la pierna para entrar. En el momento en que las puertas se cerraron, su expresión se suavizó, mostrando cansanc

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda