Capítulo 349
La policía y la ambulancia llegaron rápidamente.
Los dos delincuentes fueron rápidamente reducidos por la policía.
En el hospital, frente a la sala de emergencias,
Rosa y Lucía se mostraban llenas de preocupación y ansiedad.
Lucía caminaba de un lado a otro por el pasillo, murmurando una y otra vez: —La abogada Luisa estará bien, ella segurísimo estará bien...
Rosa seria y con los labios apretados, se apoyaba contra la pared, la mirada baja, sin pronunciar palabra.
Poco después, Miguel y Carla, que ya habían recibido la noticia, llegaron apresurados.
—¿Cómo está Luisita? —preguntó Miguel con urgencia, dirigiéndose a Rosa.
Rosa bajó la mirada con expresión de culpa y respondió con voz áspera: —La jefa Luisa recibió un disparo en el pecho. No sabemos si alcanzó el corazón, ella está en un estado muy delicado.
Al oír esto, Miguel tambaleó, casi sin poder sostenerse.
—¿Cómo pudo pasar esto? —preguntó, incrédulo, con los ojos muy abiertos y llenos de dolor.
—Fue por mi culpa... —intervino L

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