Capítulo 311
—Entonces, ¿quieres casarte con mi hermano? —preguntó Harvey mientras se inclinaba hacia mí por encima de la mesa de café.
Lo más triste quizás fue que la única persona a la que pude recurrir para que me ayudara con el asunto era alguien que se suponía que estaba muerto. Tras obligarme a levantarme de la cama, me arrastré por la ducha y me puse algo de ropa antes de dirigirme directamente al ala de Harvey en la mansión. Como Harvey no tenía adónde ir, estaba allí leyendo un libro cuando entré en su sala de estar. Para mi sorpresa, el pequeño Osirio también estaba allí, acurrucado a los pies de Harvey con más aspecto de gato que de perro.
Si el jefe tenía razón, y probablemente así era, Osirio estaba fuera ahora mismo, lo que significaba que necesitaba ponerme las pilas antes de que volviera. Hoy ya era el primer día de los escasos 7 que me quedaban.
“No sé…estoy confundido…” admití honestamente.
Harvey me miró como si fuera el ser humano más patético que jamás había visto. Suspiró con

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda