Capítulo 50

¿Yo primero? "Está bien… puedes ir tú primero. Seré lenta, así que…", dije con voz temblorosa. "Vas primero. Es más seguro así. Si te caes, puedo atraparte. Si te cansas a mitad del camino, puedo esperarte o empujarte hacia arriba…" dijo Osirio, con su tono tan impasible como siempre. "Está bien…", acordé, no sin cierto margen de duda. "¡La escalera está lista!", dijo la voz de un hombre gritando desde arriba. Finalmente, Osirio se acercó a la escalera y comenzó a tirar de ella para probar su firmeza y, una vez que se hubo asegurado de que no se caería, me hizo un gesto para que comenzara a subir. "Bueno, aquí voy...", pensé. Aunque fue una subida larga, de alguna manera logré llegar hasta la cima mientras Osirio me seguía sin ningún problema. Por mi parte, me sentía muy cansada y estaba segura de que me dolería el cuerpo a la mañana siguiente, por lo que me prometí a mí misma que comenzaría a hacer más ejercicio. "Llévala al hospital más cercano", le ordenó Osirio a uno de sus hombr