Capítulo 31
Aunque no dijo nada al respecto, Silvia sabía que él estaba enojado. Ajustó su estado de ánimo y, pensando en los eventos de la noche, miró a Diego con acusación: —Todo lo que sucedió hoy fue planeado por ti, ¿no fue así?
—¿Y qué si lo fue? —Diego despreocupado no mostró ningún signo de incomodidad al ser descubierto.
Silvia apretó nerviosa las manos.
Sabía por qué el siempre cortés y bien reputado José no coincidía con los rumores.
—¿Por qué? —No lo entendía ni podía comprenderlo.
—Para mostrarte cuán estúpida pudiste llegar a ser sin mí. —Lo dijo Diego sin rodeos, mirándola como si fuera simplemente una hormiga insignificante: —Y los resultados habían demostrado que, efectivamente, eres muy estúpida.
—Si soy tan estúpida es porque tú creaste problemas donde no los había, eso lo sabes bien tú. —Silvia lo enfrentó con la mirada por primera vez con palabras tan claras y contundente, marcando d esta forma una línea entre ellos: —Si no te hubieras entrometido en mi vida, nada de esto habr

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda