Capítulo 233
Me apretó la garganta. ¿Adrián quería que los tres nos subiéramos a la misma cabina de la noria?
Estaba a punto de decir algo cuando Adrián ya había tomado mi mano, pero para dirigirnos a otra cabina.
—¿No se suben en esta? —Preguntó Alejandro.
—No es conveniente. —Respondió Adrián mientras me ayudaba a subir.
Entramos y cerró la puerta de la cabina.
A través del cristal, vi la expresión descompuesta de Alejandro; sus ojos parecían lanzar llamas de ira.
Finalmente se había enfadado.
—¿A propósito? —le pregunté a Adrián.
—Sí. —admitió abiertamente. —No quería estar en la misma cabina que él.
Su declaración fue confiada y orgullosa, aunque también algo infantil.
Solté una carcajada.
Hay que admitir que Adrián es un hombre de muchas facetas; tan pronto es frío y autoritario, como tierno y atento, y ahora también infantil y encantador.
—Adrián. —lo llamé.
—¿Qué? —Sus ojos brillaban con especial intensidad bajo la luz.
—Eres muy encantador. —Dije justo cuando la música del parque comen

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda