Capítulo 26
—Julieta, ¿quieres casarte conmigo?
Vicente se arrodilló sobre una rodilla, sosteniendo el anillo mientras miraba amoroso a Julieta.
Julieta, rodeada de Álvaro y sus amigos, miró a Vicente, cuyos ojos rebosaban de amor, y aceptó emocionada.
Vicente, feliz, le colocó el anillo en el dedo.
Julieta ayudó a Vicente a ponerse de pie y, entre los aplausos y felicitaciones de todos, Vicente bajó la voz y preguntó: —¿Puedo besarte?
Julieta aceptó.
No muy lejos de allí, Eugenio estaba parado detrás de un árbol, observando a los dos aprovechando la cobertura del tronco.
Él dudó por unos segundos, pero finalmente, después de que la multitud se dispersó, se acercó.
En cuanto Vicente vio a Eugenio, se puso de inmediato en guardia y protegió a Julieta detrás de él.
—¿Qué haces aquí?
Ante la pregunta escueta de Vicente, Eugenio no mostró ninguna expresión, simplemente le entregó una caja a Julieta en silencio.
Pero Julieta no tomó la caja.
Eugenio abrió la caja, y adentro había una llave.
—Te dejé al

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