Capítulo 140 En la tienda de vestidos de novia

—Tío Sergio, ¿cómo estás aquí? —preguntó ella, confundida. —Sube al coche. La voz baja y profunda del hombre resonó. Carlos bajó y le abrió la puerta del auto. Mónica recordó la última vez que estuvo en ese coche y se sintió algo incómoda. Sergio alzó ligeramente las cejas; su tono de voz llevaba un matiz sonriente, como si hubiera leído sus pensamientos. —¿Tienes miedo? Mónica se sonrojó ligeramente, pero procuró mantener la calma y dijo: —El tío Sergio es un mayor al que respeto, ¿cómo podría tenerle miedo? Ella enfatizó deliberadamente las palabras "un mayor al que respeto", dio un paso y subió al coche, pero procuró hacerse en la esquina más alejada de la parte trasera, dejando un asiento vacío entre ella y Sergio. Al ver su movimiento, Sergio esbozó una leve sonrisa. Mónica se sintió un poco tensa, percibiendo que la atmósfera era algo incómoda, y tomó la iniciativa de repetir la pregunta que había hecho antes: —Tío Sergio, qué casualidad que estés aquí ¿no es así? —No es casualid