Capítulo 141 Cásate conmigo

—¿Qué estás mirando? Una voz fría interrumpió los recuerdos de Mónica, quien volvió en sí y desvió la mirada de la ventana al ver que frente a ella Sergio había colocado una taza de leche caliente. —No es nada, solo recordaba algunas cosas. Mónica bajó la mirada, tomó la taza y dio un pequeño sorbo; el dulce y rico sabor se expandió por su boca, iluminando ligeramente sus ojos. —¿Está buena? —Sí, —asintió Mónica,—está muy buena. Sergio observaba la sonrisa en su rostro, con una insinuación de sonrisa, mientras una chispa de alegría cruzaba por sus oscuros ojos. Después de comer, el camarero retiró los utensilios. —¿Qué le dijiste a Pablo hoy? Sergio tomó un sorbo de agua, fingiendo casualidad al preguntar. —Nada importante, solo le pedí que dejara de enviarme cosas y de perturbar mi vida. —No te escuchará. —dijo Sergio, con una postura relajada y perezosa, apoyándose en la silla; su voz era profunda,—Le propuso a Diego casarse contigo antes del Año Nuevo, y Diego ya está planeando todo