Capítulo 86 Borrachera

Resulta que ella, que había estado deseando casarse con él por mucho tiempo, ahora prefería lanzarse desde un edificio a casarse con él. Esta contradicción tan grande hizo al instante que Pablo se pusiera rojo de furia. —Pablo, no escuches a Mónica, ella solo está celosa. Te ha querido con intensidad durante tantos años, ¿cómo podría no querer casarse contigo? Manuel reaccionó de inmediato, lanzándole a Mónica una mirada feroz y amenazante. —No estoy celosa ni enfadada, estoy hablando calmada, —respondió Mónica, ignorando su mirada. Su voz era clara como el agua, pero firme e indiscutible. —¡Atrevido! Manuel, de inmediato, se llenó de ira. —Suéltame. Mónica se enojó al notar la mano que la sujetaba. Pablo, con rabia en el rostro, la miró con desprecio: —Mónica, si lo que quieres es provocarme, parece que has logrado tu objetivo. Mónica se quedó sorprendida, levantó con altivez la mirada y lo observó por un momento: —No estoy intentando provocarte, no te hagas fantasías. Pablo, nos co