Capítulo 889
Un gimnasio de bádminton
Cuando llegaron, Salvador ya estaba allí, acompañado de dos amigos.
Era una situación algo incómoda.
—Si hubiera sabido que traías a Ana, también habría buscado una compañera. Espera, voy a llamar a alguien. —Dijo rápidamente Salvador.
Luego, se dirigió a sus dos amigos: —Ustedes dos jueguen entre ustedes, ya jugaremos juntos en otra ocasión.
Los dos amigos no pusieron objeción y se fueron sin más.
Salvador, frente a Ana y Alejandro, sacó el teléfono y marcó.
—Sofía, ¿cuánto falta para que llegues? Vale, te espero.
Ana parpadeó ligeramente. ¿Sofía?
Levantó la vista hacia Alejandro, pero él no mostraba ninguna expresión.
Tras colgar, Salvador les dijo: —Originalmente iba a jugar con unos amigos, pero Sofía está sola en casa y se aburre, así que me dijo que vendría para animarme. Ahora que Ana ha llegado, ¡podemos jugar dobles!
Salvador no vio necesidad de ocultar nada frente a ellos.
Además, hace unos días, cuando estaban en el hospital,

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda