Capítulo 14
Lorena se quedó paralizada, con los ojos muy abiertos. Las lágrimas le llenaron los ojos al instante: —¿Me estás gritando? ¿Por una tontería me hablas así? ¿Tú...?
—¡No es una tontería! —La interrumpió Andrés con voz cortante. —Siempre haces un escándalo por todo: la comida, la ropa, cualquier cosa que no sale como quieres. ¿Cuándo vas a madurar?
Lorena se quedó sin palabras. La mezcla de humillación y rabia le nubló la razón: —¿Yo, escandalosa? Cuando me perseguías, no te quejabas. Pero ahora que me tienes, ¿ya te cansaste? ¿O es que sigues pensando en esa zorra de Diana? ¡Después de las fotos que circularon de ella...!
—¡Cállate! —Gritó Andrés, incorporándose de golpe. Su rostro se endureció, sus ojos se volvieron oscuros y amenazantes.
Discutieron violentamente en medio del restaurante, sin importar las miradas ajenas.
Al final, Andrés se marchó dando un portazo, dejando a Lorena llorando desconsolada entre los murmullos del público.
En Monteluz.
Estado de Héctor empeoraba cada día.

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda