Capítulo 85

“¡Silvia!”. Ada forzó una sonrisa mientras se acercaba a Silvia y le decía: “Se me da muy bien hacer huevos escalfados. Deja que te ayude”. “Claro”. Las dos tomaron unos huevos y entraron en la cocina. Una vez cerrada la puerta, la sonrisa de Ada se volvió amenazadora. “¡Silvia Pond, no te perdonaré si le dices la verdad!”. Silvia enarcó una ceja divertida y sonrió. Mientras partía los huevos, dijo lentamente: “¿Por qué debería encubrirte? Si Neil se entera de que fui yo quien se quedó fuera de su habitación durante tres días enteros, no tendrá tan buena opinión de ti, ¿verdad?”. Ada apretó los dientes y habló con desprecio: “¡Si no me hubieras echado, me habría quedado fuera de su habitación!”. Silvia la miró con recelo. “Te pedí que te fueras, y te fuiste de verdad. Parece que tus sentimientos por Neil no son tan fuertes”. “¡Cómo te atreves!”. Ada la fulminó con la mirada mientras le preguntaba: “¿Qué haría falta para que te callaras?”. “No deberías preguntarme eso. En luga