Capítulo 24
—¿Q... qué estás haciendo aquí? —tartamudeé y pasé por su lado para abrir la puerta, pero él, siendo la persona que era, no tuvo ningún problema en invitarse a entrar solo.
Había repetido ese escenario muchas veces en mi cabeza, donde se disculpaba conmigo y seguíamos adelante con el primer plan, pero, por la mirada en su rostro, podía saber que esas no eran sus intenciones.
—¿Por qué no aceptas mis cheques? —preguntó, demandando una repuesta. Por supuesto, su visita tenía que ver con esos malditos cheques.
Me siguió hasta la sala de estar y tomó mi hombro. —Oye, te estoy hablando —increpó.
Disgustada, miré su mano que tocaba mi hombro. —No quiero que me toques.
Pareció ofendido, pero me escuchó y quitó su mano de inmediato. —Solo dame una respuesta y me iré. Solo dime por qué no quieres mi dinero. ¿No se supone que deberías estar haciendo lo mejor para ti y el bebé? —preguntó.
—¿Para mí? Ni siquiera quieres al bebé, así que no queremos tu dinero. Y lo mejor para nosotros probablemente

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda