Capítulo 69

Ellas todavía vestían muy elegantes y a la moda, solo que... Viendo las bolsas que llevaban, no pude evitar sonreír sutilmente. Dije: —Qué coincidencia, ¿han venido a comprar bolsos de segunda mano? Laura cambió de expresión: —Sara, la última vez aún no hemos resuelto el asunto. ¿Qué te crees tan arrogante? Marta con ironía: —Laura, si ella puede venir aquí, es porque no tiene dinero y necesita convertir sus bienes en efectivo. Se rió burlonamente: —Mira, después de dejar a Víctor, Sara, no eres nada. Antes siempre te autodenominabas Señora López. Qué chiste... Ellas se taparon la boca y se rieron. Me sentí molesta. Efectivamente, había venido a vender cosas, y desafortunadamente ellas también estaban aquí. Decidí ignorarlas y me di la vuelta para irme. Pero Laura no tenía intención de dejarme ir: —Eh, ¿por qué te vas así? No le presté atención y me dirigí hacia la sala VIP. De repente, Laura dijo detrás de mí: —Eh, Marta, ¿sabías? En unos días, el presidente Víctor va a organizar un