Capítulo 8

Mientras la familia de Sofía emigraba en avión a Estados Unidos, Julián permanecía en vela frente a la puerta del quirófano donde se encontraba María. Cuando la luz de la sala de operaciones se encendió, el médico, visiblemente emocionado, le informó que la cirugía había sido todo un éxito. Solo entonces Julián pudo sentirse aliviado. Como el efecto de la anestesia aún no había pasado, Julián se quedó al lado de la cama de María, que seguía inconsciente, con su computadora de trabajo sobre la mesa frente a él. Mantuvo la vista fija en el documento de más de veinte páginas que tenía en la pantalla, pero la imagen permanecía congelada en la misma hoja. En su interior crecía una extraña ansiedad, como si alguien hubiera arrancado en secreto un pedazo de su corazón, dejándole una sensación de vacío imposible de calmar. Se obligó a concentrarse en el archivo, pero sus manos, casi sin darse cuenta, teclearon el nombre de "Sofía". Cuando reaccionó, toda una página estaba cubierta con su nombr