Capítulo 41 Anunciar el divorcio

Julia, de repente, se echó a reír. Diego... Claramente ya antes había visto a Cecilia mintiendo con esa expresión venenosa, ¡y aun así repetía que creía en ella! Así que Diego nunca había considerado realmente a Julia como parte de su familia, ni en el pasado... ¡Y mucho menos en el futuro! Diego frunció levemente las cejas y dijo con desagrado: —¿De qué te ríes? —¡Divorciarme de ti fue, sin duda, lo más correcto que hice! —Respondió Julia. La expresión de Diego cambió. Aunque ese mismo día iban a anunciar públicamente que él y Julia se divorciaban, escuchar esas palabras directamente de su boca le provocó una incomodidad inesperada. Y esa incomodidad poco a poco se transformó en un dolor punzante, como si le recordara que estaba a punto de perder algo valioso. Diego, forzándose a ignorar ese dolor, dijo con frialdad: —Si no quieres disculparte, entonces no me culpes si ni siquiera te entrego en efectivo los ciento cincuenta y tres mil dólares que pediste. Apenas terminó de hablar, Sar