Capítulo 43 Quienes la defienden llegaron

El vello de todo el cuerpo de Nora se erizó; frente a ella, Rafael le transmitía una sensación aterradora. Era como si en cualquier momento pudiera convertirse en una simple hormiga aplastada por él. Y las demás personas alrededor, al mirar la helada cara de Rafael, no pudieron evitar estremecerse. ¡Un señor Rafael, hijo del cielo, cómo podía ser un tercero en discordia! Diego pensó en decir un par de palabras para suavizar la tensión, pues tampoco había previsto que Nora arrastrara a Rafael en medio del asunto. Y ahora no podía darse el lujo de enemistarse con él, ya que el poder de Rafael en Ríoalegre no era algo con lo que pudiera competir. —Señor Rafael, Nora solo... Las palabras de Diego apenas comenzaban cuando otra voz se alzó: —¿Quién quiere difamar a Julia? Al escuchar esa voz, Julia giró bruscamente la cabeza, solo para ver la silueta de Sergio entrando en la sala de prensa. Sorprendentemente, Bruno también entraba a su lado. Julia corrió rápidamente hacia Sergio: —Tío Sergio