Capítulo 63 ¿Acaso que me gustes significa que soy un tonto?

—Pero esperar afuera del mausoleo... ¿No crees que... Eh, llama demasiado la atención? Y, además, ¿no es cansado? —dijo Julia. La presencia de Bruno ya era lo suficientemente llamativa por sí sola. Al quedarse parado frente al mausoleo de la familia Jiménez de manera tan evidente, naturalmente atraía las miradas de los transeúntes. Como ahora: Julia apenas había salido unos instantes y ya varios peatones lo observaban de reojo una y otra vez. —No lo creo —respondió Bruno con indiferencia. Está bien... Julia se tocó la nariz. De todos modos, ya habían cumplido con lo que venían a hacer al mausoleo. —Entonces, regresemos. Dijo Julia, y fue la primera en avanzar. —¡Julia! —La voz de Bruno sonó repentinamente a sus espaldas. Julia se detuvo y giró la cabeza para mirarlo. —¿Sabes? Mientras tú no me dejes atrás, yo seguiré esperándote así —dijo Bruno de pronto. Julia se quedó perpleja. ¿Qué significaban esas palabras de Bruno? ¿Que seguiría esperándola siempre? Pero Bruno no explicó más. Tom