Capítulo 51 Apreciar la oportunidad

Al día siguiente. La luz de la mañana entró en la habitación. Susana se levantó puntual para asearse, tomó el celular y vio el mensaje de Beatriz. [¡Susana!] [¿Por qué estoy con Gonzalo?] Susana respondió: [Estabas borracha, Gonzalo te llevó a casa, ¿qué pasó?] Beatriz: [Yo...] Al ver que Beatriz no respondía, Susana decidió llamarla directamente. Beatriz vio la llamada y sintió que el corazón le daba un vuelco; a su lado se escuchó el sonido de alguien moviéndose en la cama. Y, efectivamente, al poco rato, la voz ronca y sensual de un hombre se dejó oír. —¿Qué pasa? Beatriz colgó de inmediato, giró la cabeza y miró a Gonzalo. El hombre, muy atractivo, acababa de despertar, y todavía había un rastro de confusión en su mirada. —¿Tú...? —Beatriz abrió la boca, pero no consiguió articular palabra; solo se aferró con fuerza a la sábana para cubrirse. Gonzalo también fue despejándose poco a poco. La miró de reojo, soltó un leve resoplido y se levantó para recoger la ropa del suelo. Aquella