Capítulo 193

—¿Fuiste tú quien lo llamó? —Lucía, al darse cuenta tardíamente, confrontó a Inés: —¿Qué fue lo que le dijiste? Inés se atragantó, respondiendo instintivamente: —Solo fui a comprar el desayuno y me lo encontré por casualidad, le dije que estabas enferma y él se preocupó, así que decidió venir a verte. ¿Wálter preocupado? Lucía no creyó ni una palabra de aquello. Ella frunció el ceño: —Mamá, si no quieres que las cosas entre Wálter y yo empeoren, mejor no te involucres en nuestros asuntos. —Yo... —Inés titubeó, sin atreverse a admitir cómo había engañado a Wálter para que viniera. Se sentó junto a Lucía y cambió de tema: —Entendido, mamá ya no dirá más. Aparte de la fiebre y el resfriado, ¿tienes alguna otra molestia? ¿Te duele el estómago, sientes náuseas o algo por el estilo? Lucía, envuelta en su abrigo, cerró los ojos y respondió con desgano: —No. Al ver que Lucía la ignoraba, Inés optó por guardar silencio. Eran las diez de la mañana cuando terminaron con el suero. Lucía estaba a