Capítulo 292

Pero él se contuvo de hacerlo. ¿Por qué lloraba ella? Como si él hubiera sido tan excesivo. Lucía apartó su mano de un manotazo, lo empujó fuerte y se giró para caminar hacia el interior del complejo. Wálter no la siguió, solo observaba de reojo su figura entrando al complejo, con una mirada muy profunda. Cuando Lucía entró a la casa, estaba completamente congelada, y en el momento de cerrar la puerta, el bolso que llevaba en el brazo se deslizó y cayó a sus pies. No lo recogió, se quitó los zapatos y se sentó descalza en el sofá, abrazando sus piernas, sintiéndose algo entumecida. La tristeza solo la afectó por un momento, luego comenzó a analizar la situación actual, pensando qué sería lo mejor a hacer. Ya fuera por dinero o por poder, le sería difícil dejar ese matrimonio. Pero no querer divorciarse... eso tampoco lo toleraba. El saldo de cuatro cifras en su cuenta la hacía parecer una payasa frente al poderoso Wálter. No es de extrañar que él la tratara con un t