Capítulo 31 Escándalo familiar
—Señora Mariana, ya he tramitado la solicitud de fianza; solo necesita firmar aquí.
Dijo con cautela el asistente de Enrique, acercándose a ella.
Mariana se limitó a responder con un leve "ajá" y, con absoluta calma, tomó la pluma y estampó su firma.
El asistente, sin atreverse a añadir nada más, al ver que todo el papeleo estaba listo, se volvió para hablar con la policía.
Poco después, Mariana vio a Enrique.
En comparación con Orlando, que tenía la cara amoratada y estaba en el hospital, él apenas mostraba señales de haber peleado.
Solo tenía unas cuantas arrugas en la ropa.
Su ceño permanecía profundamente fruncido y, tras mirarla apenas un instante, apartó la vista con rapidez.
Era como si... No hubiera visto nada.
Aquel aire frío y cortante hizo que Mariana, que había dado un paso para acercarse, detuviera lentamente su avance.
El asistente se adelantó unos pasos y le recordó: —Jefe Enrique, el jefe Emilio llamó; quiere que regrese a casa de inmediato.
Enrique respondió con un esc

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.