Capítulo 19 Temerosa de que no beba

Almira mostró miedo y se apresuró a explicarme: —Eres mi hermana, por supuesto que deseo que tu matrimonio sea feliz. Evaristo, siendo tan orgulloso, ha bajado la cabeza para venir a buscarte; ya no deberías pensar en divorciarte. —Hace un par de días, el señor Mateo estaba muy enojado por la cancelación de un proyecto, incluso golpeó a Evaristo. Yo fui quien le dio medicina, en realidad no puedo soportar ver que su relación continúe siendo tan preocupante. —Evaristo gritó una y otra vez tu nombre en sus sueños, eso muestra que aún te tiene en su corazón. ¿Medicina? ¿En sus sueños? Mis ojos se entrecerraron, un destello de astucia cruzó en ella. Almira sabía muy bien cómo manejar la situación. A primera vista, parecía que había venido a convencerme de no divorciarme de Evaristo, pero en sus palabras se hablaba de lo íntima que era con Evaristo, incluso sabía muy bien lo que él hablaba en sus sueños. ¿Acaso esos dos habían terminado en la misma cama? Bajé la mirada para ocultar mis emoc