Capítulo 26
En ese momento, al ver que alguien estaba agrediendo a Ana, los comerciantes cercanos se acercaron de inmediato.
—¿Qué pasa? ¿Qué están haciendo?
—Si hay algún problema, hablen bien, ¿cómo pueden ponerse a pegarle a la gente?
—¡Si se atreven a seguir, llamaremos a la policía!
Cada vez más personas se fueron congregando. Los hombres, al ver el puesto ya destrozado, se miraron entre ellos y dijeron: —Vámonos.
Y así, se marcharon.
Ana se dio la vuelta para ayudar a Pilar a levantarse, pero al mirarla descubrió que su rostro estaba pálido y su respiración entrecortada.
Ana se sobresaltó. —¡Pilar, qué te pasa!
La vecina de al lado intervino con premura. —Parece que le ha dado un ataque, ¿dónde están sus medicamentos?
Pilar, con gran esfuerzo, murmuró: —Ya no tengo.
Todos se alarmaron y comenzó un alboroto de voces.
—¡Ay, entonces hay que llamar a una ambulancia cuanto antes!
—Ya la he llamado, pero tardará un poco en llegar.
—Esto… Esto no acabará mal, ¿verdad?
Ana miró el rostro lívido de

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.