Capítulo 59
Cuando Armando bajó las escaleras ya cambiado de ropa, Patricia estaba sentada junto a Gustavo, con el mismo semblante de siempre.
—Gustavo es un campeón, ¿qué quieres que te regale?
Apenas tomó asiento, Patricia comenzó a alabarlo, sin mirar ni una sola vez hacia la copa de vino.
No podía permitir que Armando sospechara que había puesto algo en la bebida, así que debía actuar con absoluta naturalidad.
El vendedor le había dicho que aquella droga despertaba los deseos más primitivos de una persona, haciendo que el impulso surgiera sin que nadie lo notara.
Al recordarlo, Patricia no pudo evitar ilusionarse. Mientras charlaba y reía con Gustavo, vio de reojo cómo Armando, sin la menor desconfianza, tomaba la copa y bebía un sorbo.
El corazón de Patricia empezó a latir con fuerza.
¡Había funcionado!
¡No iba a perder frente a Silvia!
¿Qué importaba que ella hubiera dado a luz a Gustavo?
¡Ya habría una nueva Sra. Reyes!
En sus ojos brillaba la ambición.
En realidad, nunca había planeado dro

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.