Capítulo 1048

La fiesta de cumpleaños de la familia Hernández terminó con la salida de todos los miembros de la familia. Todos se marcharon discretamente, y algunos especulaban que, seguramente, Viviana ya no podía soportar más. Cuando Pedro dejó la familia Hernández, miró a lo lejos por un momento y luego apartó la mirada con calma. Se sentó nuevamente en el auto, bajó la mirada hacia un documento y, después de un largo rato, le dijo a César, que iba en el asiento delantero. —Envía el mensaje a esa gente. César, algo sorprendido, pensó que tal vez había entendido mal. —¿Jefe se refiere a...? —Sí. Hazles saber que esos niños siguen vivos. César tragó saliva. —Pero... Sabía que, una vez que Pedro tomaba una decisión, no la cambiaba, a menos que fuera la señora Lorena quien interviniera personalmente. Suspiró profundamente. Durante todos esos años, siempre hubo una fuerza buscando a la señora Lorena. Pedro había estado enviando señales equivocadas, por lo que esa gente aún no había encontrado el rastr