Capítulo 1471

Daniela asintió y tomó la mano de Sebastián. Él no miró a Lorena, ni una sola vez; como si fuera una insignificante hierba en una esquina, invisible para cualquiera. Pero con esa apariencia suya, era difícil pasar desapercibido. Su cara reunía todos los estándares posibles de belleza. Nadie hubiera imaginado que pudiera ser tan impresionante. Lorena solo sintió orgullo. Alzó la mano, acarició la cabeza de Daniela y luego abrazó a Sebastián. Él se puso rígido. Antes de que pudiera empezar a forcejear, Lorena ya lo había soltado. —Me voy por un momento. Ustedes quédense aquí, bien escondidos. Dicho esto, se marchó. Siguió la dirección en la que Claudio había desaparecido y logró verlo. A su paso, Lorena encendía fuego, haciendo que las llamas se volvieran cada vez más intensas. Claudio estaba ordenando que apagaran el fuego, pero al mirar hacia donde se encontraba Alfonso, sonrió. Dio instrucciones a su gente. —Rocíen un poco de gas somnífero. Que no salga de ahí. Ese "él" se refería a A