Capítulo 1472

Al otro lado del muro estaban los hombres de Pedro. Lorena dio tres pasos y trepó el muro, luego aterrizó con rapidez. Antes de que pudiera ponerse firme, Pedro ya había abrazado a Sebastián. Él empezó a forcejear de nuevo, pero no tuvo oportunidad: un auto estaba detenido al lado. Al ver las manchas de sangre en el pecho de Lorena, Pedro frunció el entrecejo. Lorena alzó la mano y le dio unas palmadas. —Es de Claudio. ¿Ya avisaron a León? —Sí, yo lo hice. Ahora él y Emilio van camino al muelle. Nosotros también debemos llegar en menos de media hora. Lorena asintió, tomó a Daniela de la mano y se metieron juntos en el auto. Pedro rodeó con un brazo a Sebastián. A él, evidentemente, no le gustó, todo su cuerpo se tensó. Entonces, Pedro, sin más, le dio un golpe en la nuca y Sebastián se desmayó. Lorena se estremeció del susto. —¿¡Qué haces!? —En un rato vamos a pasar por un control. Si se pone inquieto, será un problema. Además, no está acostumbrado al contacto físico. Temía que intenta