Capítulo 943

Aunque setenta y cinco millones de dólares no significaban gran cosa dentro de La Arena del Minotauro, aquello solo era la zona periférica; allí, una sola partida solía rondar apenas el millón y medio de dólares. Una mujer hermosa, que nada más llegar sacaba como ficha setenta y cinco millones de dólares, ¿no era acaso la imagen perfecta de una vaca gorda enviada al matadero? Los ojos de los hombres presentes se iluminaron al instante; comenzaron a empujarse unos a otros, deseosos de ocupar ese puesto de apuestas y enfrentarse a Lorena. Pero la punta del dedo índice de la enmascarada señaló a Ariel, quien en ese momento acababa de ser derribado. Al ver que la mujer hermosa lo señalaba, gritó de inmediato. —¡Todos fuera, esta mujer me quiere a mí! Los demás hombres presentes suspiraron con descontento; algunos intentaron insistir, pero Lorena sonrió con calma. —Primero jugaré con este caballero. Cuando termine de ganar todo su dinero, jugaré con ustedes. Las habilidades de Ariel en el j